

Cuando ves la Luna un poco más de cerca te preguntas e imaginas cómo podríamos tener una vida estable allá: parasoles gigantes controlados via satélite que filtraran las radiaciones solares y ayudaran a controlar la temperatura óptima, así como las famosas cúpulas de cristales adaptadas a los cráteres para mantener y salvaguardar un pequeño ecosistema dentro del cráter. Metrópolis cada vez más cercanas, esperando el desembarque del hombre en un chasquido de dedos: Veni, vidi, vici.
Sería hermoso poder contemplar la Luna y observar los cráteres verdes desde la Tierra, repletos de vegetación.