sábado, 7 de febrero de 2009

INTA - ¿Por qué nosotros no podemos? ¡claro que podemos!


En 1997, el INTA, Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial, demostró que podía poner en órbita un satélite, el MINISAT01, llevando a cabo varios experimentos científicos con presupuesto exclusivamente español. Yo no digo que no estemos y colaboremos con la ESA y que los programas espaciales sean muy caros para llevarlos únicamente España. Pero existne muchísimas empresas aeroespaciales en España, hay fugas de cerebros al extranjero y cuando hablamos de crisis sólo nos lamentamos. Fomentemos otras empresas, como las tecnológicas, dejemos de ver a España como un país basado en el turismo y en la especulación inmobiliaria. Invirtamos en tecnología y no invirtamos en guerras.
Yo creo que podemos llevar un programa espacial poco a poco y paulatinamente para poner en órbita, y quien sabe, en la Luna al primer español con un programa espacial español independiente con fines científicos, energéticos, divulgativos. Sería una rueda que generaría mucho dinero e inversiones, animando al interés de nuestro pueblo y otros países, de querer formar parte de nuestro estado, de no fugarse a otros países por falta de inversiones y de futuro en sus proyectos. No somos USA o Rusia, y debemos recorrer un camino para estar a su nivel. Así lo hizo China, así lo lucha Japón. Podemos competir constructivamente y colaborar con desarrollos propios para esta nueva humanidad que quiere ampliar horizontes en otros mundos. ¿Que hay de ese espíritu explorador de Colón o de Pizarro?
INTA y el gobierno deberían fomentar metas anuales, divulgándolas, y haciendo al pueblo partícipe del programa espacial nacional. Debemos proponer un crecimiento económico en tecnología. Seamos independientes y a la vez colaboradores con otros países. Empecemos con poco, pero empecemos seriamente.
La verdad es que disculparme por tener una envidia sana de los países que han conseguido por sí solos poner a un hombre o una mujer en órbita y continuar con el programa espacial. Empecemos, que podemos!