martes, 10 de mayo de 2011

Cultivar vida

No es la película de Waterworld, pero en las ciudades andamos escasos de tierra. "El hombre pertenece a la tierra y no la tierra al hombre" decía el ilustre jefe Sioux en una carta al hombre blanco. Los cubrimientos asfaltados, edificaciones cada vez más van cubriendo la tierra que en antaño fue agradecida al hombre.

He dado un pequeño paso en mi huerto urbano de tomates (de semillas de restos de tomates comprados en la frutería o bien del huerto) y los planteles generados por superproducción (bueno 16 plantitas) por mi falta de tierra y espacio los cultivaré en un huerto de la familia. De esta manera se colabora en la producción con la germinación de unos pocos planteles (eso sí son diferentes especies).

De momento tengo dos elementos sin coste: aprovechar el agua de lluvia almacenada en recipientes cerrados, y semillas de productos que se han echado a perder o restos de frutas y hortalizas. Y de vez en cuando alguna macetita de tierra del huerto familiar.

El siguiente paso John Seymour que quiero dar es hacer unos planteles de meloneras, para hacer un starter para este huerto familiar y un par para el mío.

Es impresionante lo agradecida que es la vida que, ni se vende ni se compra.