Sentirte en un bosque centenario, milenario menos, es cada vez más difícil. Sientes el espíritu de la vida, el amor de las células al unísono, todos estamos en el mismo barco de Gaia como vectores y gestores de la vida en este momento. Si queremos perdurar con estos árboles tenemos que entenderles, mimarlos, cultivarlos si es necesario hasta el fin de sus días y de los nuestros. El control de los incendios y el saneamiento de los bosques es un buen principio para poder disfrutar de esta relajación en el bosque de los hades del tiempo.
El ser humano es el máximo estado de evolución de la vida en nuestro mundo actualmente. La vida es un estado intermedio de la evolución de la materia y esto sólo es el principio. Somos uno de los vectores y gestores de la vida en este universo. Pero, ¿cuándo empezamos? Empecemos por lo cotidiano para llegar a las estrellas...
martes, 25 de octubre de 2011
Els Òbits
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