Es un mundo de competencia intra e interespecífica. Parece ser que nos creemos vencedores de esta competencia interespecífica.
Interespecíficamente, luchamos contra otros organismos infecciosos. También controlamos el crecimiento de otras especies, para mantenerlas a raya, y que nos ofrezcan un servicio en bien de la especie humana. Aquí es vital entender a la Tierra en su conjunto, a Gaia, cada vez más para saber qué cambios favorecen a todo su conjunto, para la vida en general, y para nuestra vida.
Intraespecíficamente, luchamos contra nosotros mismos, nos intentamos superar contínuamente, ser los mejores en todo. Incluso llegamos a las guerras para aniquilar aquellas poblaciones que "sentimos" que amenazan a nuestra sociedad. El problema de la superpoblación quizá esté ya en los viajes espaciales, la colonización de otros lugares extraterrestres con sociedades autosuficientes, y en economías autosostenibles. Aquí volvemos al entendimiento de Gaia y, sus ciclos elementales y de la vida.
Convertir a nuestro planeta en un sistema equilibrado nuevamente, nos permitirá poder llegar a otros mundos y, crear otros. Entender el funcionamiento de Gaia, será un factor de medicina preventiva.
El ser humano es el máximo estado de evolución de la vida en nuestro mundo actualmente. La vida es un estado intermedio de la evolución de la materia y esto sólo es el principio. Somos uno de los vectores y gestores de la vida en este universo. Pero, ¿cuándo empezamos? Empecemos por lo cotidiano para llegar a las estrellas...
lunes, 18 de abril de 2011
Sueños o pesadillas
La imaginación de los niños pasaron a ser respuestas buscadas por los hombres. Vencieron a bestias y montruos en el camino, consiguieron volar como las aves con la tecnología. Pero siempre hay más sueños y más bestias que vencer, es una herencia de padres a hijos. ¿Donde está el límite de los sueños y de las pesadillas?
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