martes, 28 de junio de 2011

El desván olvidado

La mayoría de veces tenemos las ideas muy desordenadas, conocimientos albergados en una nube confusa, donde el saber muchas veces se convierte en desconocimiento. Tenemos una pila de información que tenemos que asimilar y albergar en nuestra memoria a largo plazo en términos de tiempo muy cortos. El perfil del estudiante hoy en día es el que va a aprobar exámenes, y pocos se detienen en el porqué de las cosas, porque inevitablemente no puede entretenerse en el plan de estudios.

Somos víctimas de un desconocimiento sistemático en un mar de conocimiento. Suerte que cuando ha pasado todo este temporal, quizá trabajando en otros ámbitos ajenos a nuestra docencia, podemos ir arreglando poco a poco este desván desordenado y olvidado, complementando con lecturas y estudios voluntarios, las inquietudes que siempre han persistido en nuestro interior.

Es difícil pararse en esta nueva sociedad estudiantil de conocimientos industriales y explosivos, pero pararse a pensar puede resolver exámenes y disfrutar con lo que se está haciendo para tener un saber permanente.