jueves, 12 de agosto de 2010

El mundo en una placa de Petri



Mi hermano quería ser filósofo, pero decidió estudiar físicas para comprender mejor esta vida si conocía antes la realidad física y matemática que vivimos. Hoy en día los físicos contemporáneos son los grandes filósofos de nuestro tiempo (también los filósofos en la antigüedad eran grandes físicos), pero quizá a veces el mismo deseo hace generar chispas con aires apocalípticos. Es cierto que tenemos un problema serio con el calentamiento global, que nuestro crecimiento exponencial (así como las bacterias crecen y ocupan una placa de Petri agar-agar) y nuestro progreso extintivo de ecosistemas y recursos naturales nos puede desencadenar un fin a nuestra especie al igual que los dinosaurios (por erupciones volcánicas, por el impacto de un meteorito?). Además que podemos ser extinguidos por otros fenómenos astronómicos predecibles e impredecibles.

Pero pienso que al igual que con la capa de ozono (defendido por Al Gore), el hombre puede corregir tales desperfectos ocasionados a nuestra Gaia, nuestra Tierra viva considerada como un sólo organismo. Hawking constata que el Sol estallará en millones de años y cada vez más las temperaturas serán más insostenibles para la vida, convirtiéndose la Tierra en un posible Venus inerte, para después desaparecer del sistema solar junto a otros planetas.

Yo siempre defiendo que el hombre es uno vectores de la vida en el universo y tenemos que ir iniciando ese nuevo viaje colonial empezando por la Luna (donde creo que China va muy fuerte). Y por probabilidades quizá será muy difícil con nuestra tecnología actual que choquen nuestras colonias expandidas en abanico como un plasmopodio (se me quedó grabado en la mente un capítulo y un libro de nuestro querido Carl Sagan) con otras extraterrestres (donde Hawking debate que quizá no sean tan hospitalarias como muchas veces creemos en nuestra ciencia ficción en la relación estrecha entre la sabiduría y la bondad).

Pero, ¿en qué punto estamos? Pienso que actualmente se está luchando por la sostenibilidad de nuestros recursos, y quizá ello implique un desarrollo más lento pero con tiempo y la seguridad suficiente como para poder llegar más allá de la nube de Oort, de los límites hipotéticos del sistema solar.

Creo recordar también un poco la desesperación de Carl Sagan cuando existió el "parón" de la carrera espacial tripulada reducida a los vuelos orbitales. Eduard Punset afirma que con la edad no puedes transformar el mundo pero sí la mente. Seguramente la humanidad lo ha hecho, afectando a la carrera espacial, en los vuelos de exploración tripulados. Pero creo que nos espera un avance bastante sólido en los propósitos manifiestos de Stephen Hawking de colonizar otros mundos y abandonar este antes de que ocupemos toda la placa de Petri y nos desbordemos en nuevas guerras (muchas ya existentes por desgracia) entre nuestra especie.

Quizá el 2020 ya sea el comienzo de la nueva era encabezado por EEUU ("llegaremos para quedarnos" según G. Bush), si China o las empresas privadas del Mundo no tienen nada que decir antes de ese año. Pero creo que como es mi lema, empecemos por lo cotidiano para llegar a las estrellas. Yo también tengo y tenía esa ansiedad por llegar cuanto más lejos, pero creo que tenemos muchos problemas localmente y globalmente por resolver, que, una vez resueltos podremos avanzar en bloque en la conquista del espacio.