Nosotros nos aferramos a la vida, marcamos nuestros territorios, y a estas aves les pasa lo mismo, necesitan sus territorios, y nosotros necesitamos que ellas también cumplan su misión de biodiversidad en este planeta. Sabemos que para los viajes espaciales sólo escogeremos a unos pocos en nuestra Arca de Noe, como vectores de la vida, pero necesitamos donde escoger. Siempre por la mayor variabilidad genética posible, conservemos los pocos espacios verdes que nos quedan, y generemos nuevos, es posible.
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